Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los nuevos inquilinos cuando llegan por primera vez a un hogar es que nunca saben a ciencia cierta el consumo energético que van a necesitar realizar y, por tanto, el coste de los recibos de los mismos. Por eso, para que no te lleves ninguna sorpresa a final de mes, te ofrecemos a continuación algunos consejos para ayudarte en tus gestiones energéticas.
¿Cuáles son los requisitos para dar de alta la luz?
Nada más llegar a tu vivienda deberás cumplir con los requisitos para dar de alta el contrato de luz en el caso de que el suministro no se encuentre dado de alta y lo mismo ocurriría con el gas. Hay que tener en cuenta, no obstante, que para activar la luz y el gas habrá que pagar los derechos correspondientes; por lo que deberás tenerlo en cuenta para la primera factura.
Si ya hay suministros lo que habría que hacer es el cambio de titular del gas natural en tu piso de alquiler o comprado y lo mismo con la electricidad. Por supuesto, el cambio de titular en Fenosa y el resto de comercializadoras es siempre gratuito, por lo que no tendrás que pagar nada. Por supuesto, puedes hacer online el cambio de titular en Fenosa y en el resto de compañías, así como por teléfono o en oficina.
¿Qué tipo de tarifa energética elegir?
Está claro que para que los recibos no sean muy altos hay que consumir energía de forma óptima. Ahora bien, todo esto no sirve de nada si no se tiene contratada las tarifas adecuadas: está claro que por mucho consumo óptimo que hagas, no sirve de nada si las tarifas suscritas sean caras. Afortunadamente en la actualidad puedes contratar tarifas sin permanencia, de manera que si al contratar descubres que la tarifa no es la que necesitas, podrás cambiarla inmediatamente sin tener que esperar un año. Además, si utilizas un comparador energético, descubrirás de forma online la oferta vigente que más se ajusta a tu caso particular. Por otro lado, cabe destacar que de entre todas las modalidades disponibles, destaca particularmente las tarifas eléctricas con discriminación horaria: un tipo de tarifa que, si realizas el consumo durante las horas en las que la luz es más barata, permite que el coste del conjunto de la electricidad sea mucho más barata que si todas esta luz se hubiera consumido con una tarifa estable.
Implementa el consumo energético
Para que el consumo energético sea óptimo es imprescindible lograr el máximo aislamiento térmico y este se debe implementar en ventanas y muros exteriores. Por otro lado, es recomendable reducir el consumo por iluminación mediante las bombillas de bajo consumo de la modalidad LED así como la sustitución de tu nevera, lavadora y lavavajillas por nuevos electrodomésticos de bajo consumo. Para más información sobre cómo conseguir este tipo de aparatos no te pierdas este artículo. Por supuesto, todo esto está pensando para ahorrar luz y gas, ¿pero qué ocurre con el agua! Sin duda, es un suministro sobre el que también hay que estar vigilante para no consumir más de lo necesario. En todo caso, lo más importante se resume en estos dos consejos: siempre ducharse en vez de bañarse e instalar un reductor del caudal en todas las griferías.